Las personas que viven con una adicción suelen experimentar una fuerte necesidad o impulso de repetir una conducta para obtener alivio, placer o escape, lo que puede generar un círculo vicioso difícil de romper sin ayuda profesional. Por eso, es fundamental comprender que la adicción puede volverse un trastorno de salud mental que requiere una intervención adecuada, empática y especializada.
Los trastornos adictivos se pueden clasificar en dos grandes categorías: adicciones a sustancias y adicciones conductuales. Ambos tipos comparten características similares, como la pérdida de control, la compulsión, la tolerancia y la abstinencia, aunque se manifiestan de formas distintas.
Este tipo de adicciones incluye el consumo problemático de sustancias que alteran el funcionamiento del sistema nervioso central y generan dependencia física, psicológica o ambas. Algunas de las más comunes son:
Estas adicciones no involucran una sustancia, sino conductas que generan placer inmediato o alivio emocional, pero que se vuelven difíciles de controlar y terminan interfiriendo con la vida cotidiana.
Superar una adicción no es fácil, pero es posible. El tratamiento adecuado puede marcar una gran diferencia en el camino hacia la recuperación, especialmente cuando se ofrece desde una mirada integral y respetuosa.
Entre las estrategias más efectivas se encuentran:
Aunque los trastornos adictivos están reconocidos por la Organización Mundial de la Salud como un problema de salud pública, todavía persisten muchos prejuicios y estigmas en torno a ellos. Esto hace que muchas personas sientan vergüenza, culpa o miedo de pedir ayuda, lo cual retrasa el inicio del tratamiento y puede agravar el trastorno.
Es necesario generar espacios de conversación informada, empática y libre de juicios para romper con el tabú que rodea a las adicciones. Comprender que se trata de una condición tratable —y no de un “fracaso personal”— es el primer paso para construir caminos de recuperación más amables y sostenibles.
En Clínica Santa Cecilia, contamos con más de 75 años de experiencia brindando tratamientos psiquiátricos con un enfoque humano, integral y respetuoso. Nuestro equipo multidisciplinario acompaña a mujeres en sus procesos de salud mental, entendiendo la importancia de ofrecer un entorno de contención y cuidado.
Si tú o alguien cercano está atravesando una situación de consumo problemático o una adicción, no estás sola. Podemos ayudarte.
La adicción es una condición compleja y multifactorial que afecta la forma en que las personas piensan, sienten y se comportan. Lejos de ser una simple cuestión de “fuerza de voluntad”, los trastornos adictivos implican una pérdida progresiva del control sobre el consumo de alguna sustancia o la realización de una conducta, incluso cuando esta situación genera consecuencias negativas en la vida personal, familiar, social o laboral.
Las personas que viven con una adicción suelen experimentar una fuerte necesidad o impulso de repetir una conducta para obtener alivio, placer o escape, lo que puede generar un círculo vicioso difícil de romper sin ayuda profesional. Por eso, es fundamental comprender que la adicción puede volverse un trastorno de salud mental que requiere una intervención adecuada, empática y especializada.
Los trastornos adictivos se pueden clasificar en dos grandes categorías: adicciones a sustancias y adicciones conductuales. Ambos tipos comparten características similares, como la pérdida de control, la compulsión, la tolerancia y la abstinencia, aunque se manifiestan de formas distintas.
Este tipo de adicciones incluye el consumo problemático de sustancias que alteran el funcionamiento del sistema nervioso central y generan dependencia física, psicológica o ambas. Algunas de las más comunes son:
Estas adicciones no involucran una sustancia, sino conductas que generan placer inmediato o alivio emocional, pero que se vuelven difíciles de controlar y terminan interfiriendo con la vida cotidiana.
Superar una adicción no es fácil, pero es posible. El tratamiento adecuado puede marcar una gran diferencia en el camino hacia la recuperación, especialmente cuando se ofrece desde una mirada integral y respetuosa.
Entre las estrategias más efectivas se encuentran:
Aunque los trastornos adictivos están reconocidos por la Organización Mundial de la Salud como un problema de salud pública, todavía persisten muchos prejuicios y estigmas en torno a ellos. Esto hace que muchas personas sientan vergüenza, culpa o miedo de pedir ayuda, lo cual retrasa el inicio del tratamiento y puede agravar el trastorno.
Es necesario generar espacios de conversación informada, empática y libre de juicios para romper con el tabú que rodea a las adicciones. Comprender que se trata de una condición tratable —y no de un “fracaso personal”— es el primer paso para construir caminos de recuperación más amables y sostenibles.
En Clínica Santa Cecilia, contamos con más de 75 años de experiencia brindando tratamientos psiquiátricos con un enfoque humano, integral y respetuoso. Nuestro equipo multidisciplinario acompaña a mujeres en sus procesos de salud mental, entendiendo la importancia de ofrecer un entorno de contención y cuidado.
Si tú o alguien cercano está atravesando una situación de consumo problemático o una adicción, no estás sola. Podemos ayudarte.