Clínica Santa Cecilia

Atención psiquiátrica de calidad para mujeres

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Quiénes somos

Somos una clínica psiquiátrica con 75 años de trayectoria que brinda atención de calidad para mujeres con diversas patologías psicológicas. 

Nuestra institución pertenece a la congregación santiaguina Preciosa Sangre, fundada por la Madre Magdalena Guerrero Larraín en 1887, que en sus inicios se dedicaba al cuidado de jóvenes con diferentes trastornos psíquicos y físicos. Con la orientación de los doctores José e Isaac Horwitz, en 1949 se creó la Clínica Psiquiátrica Santa Cecilia, con un gran objetivo en mente: atender a las personas, sin importar su ideología ni credo.

Testimonios

Familiar de paciente de larga estadía

Nuestra experiencia como familia en Clínica Santa Cecilia, ha sido realmente sanadora.

La atención que brindan desde el momento del ingreso, como durante toda la estadía es de la máxima calidad humana.

Las religiosas se preocupan y se ocupan de cada una de las pacientes, las conocen en forma personalizada, están todo el tiempo al pendiente de cada una de sus necesidades, las resuelven, y mantienen un contacto estrecho con las familias para informarles de sus avances.

En la Clínica además cuentan con espacios físicos muy cómodos para las pacientes, acondicionados para sus necesidades y con profesionales que les brindan todo el apoyo necesario.

Paciente de corta estadía

Querida madre Fabiola y madre Ines,

muchas gracias por esta estadía tan grata y maravillosa y gracias por acompañarnos en este proceso, las quiero mucho.

Con amor Coni y Neve.

PD: Las rosas rosas significan amor y belleza.

Familiar de paciente de corta estadía

Llegué a la Clínica Santa Cecilia debido a una derivación por parte del hospital en el cual me atendieron por un intento de suicidio. Ingresé con un trastorno depresivo ansioso bastante severo. A esto, se suman varias dolencias de tipo personales y pérdidas de seres amados más cercanos.

Por primera vez, hable con personas que podían mirar el lado humano de mi persona, considerando no solo el estado de mi salud psicológica y física,  también existió preocupación por mi estado ético, moral, espiritual, familiar.

El lugar entrega un hermoso patio donde pueden apreciarse las flores y compartir con las demás personas que también residen en el lugar. Al ser una persona sin una religión definida, sentí la verdadera vocación de quienes profesan la religión, ya que el cariño entregado por todas las funcionarias del lugar fue también parte de mi recuperación.

En la Clínica Santa Cecilia, no solo encontré los medicamentos, tratamiento, comidas diarias y un lugar donde residir, sino también comprensión, entendimiento y humanidad.

Paciente de corta estadía

Quiero darle mis felicitaciones a las funcionarias de forma general, ya que han entregado una atención particular y personal a cada paciente que se encuentra en este plantel.

Se han dedicado a escuchar, darse el tiempo de aconsejar si así lo requiere y, por sobre todo lo demás, han tenido un trato amable y super humano.

Las funcionarias comprenden que se llega vulnerable al lugar, dan el espacio y tiempo para que una se adapte al establecimiento.

Tienen un trato más que hogareño y cariñoso al igual que respetuoso, lo cual hace que una se sienta segura, entendida, querida, respetada y en confianza.

No juzgan por el pasado, por el presente o por ser quien una es y eso logra el no tener miedo por prejuicios a los que una está acostumbrada.

Felicitaciones a todas por el trato que entregan.

Paciente de corta estadía

Quiero darle mis felicitaciones a las funcionarias de forma general, ya que han entregado una atención particular y personal a cada paciente que se encuentra en este plantel.

Se han dedicado a escuchar, darse el tiempo de aconsejar si así lo requiere y, por sobre todo lo demás, han tenido un trato amable y super humano.

Las funcionarias comprenden que se llega vulnerable al lugar, dan el espacio y tiempo para que una se adapte al establecimiento.

Tienen un trato más que hogareño y cariñoso al igual que respetuoso, lo cual hace que una se sienta segura, entendida, querida, respetada y en confianza.

No juzgan por el pasado, por el presente o por ser quien una es y eso logra el no tener miedo por prejuicios a los que una está acostumbrada.

Felicitaciones a todas por el trato que entregan.

Paciente corta estadía

Para mi fue un proceso de sanción, que me ha ayudado a un 80% de recuperación de duelo tras la pérdida de mi hijo en el año 2022. Llegué a este lugar con una depresión y crisis, muy afectada, sin ganas de vivir.

Al pasar estos 10 días de internación corta salgo con una mentalidad positiva, con una mayor autoestima para enfrentar el tiempo que me queda de vida. Salgo con valor para respetarme a mi misma y pedir respeto para mí.

El lugar ha sido maravilloso para mí. Tiene un buen trato, es acogedor, humano, tranquilo, con gente muy cariñosa, médicos especializados y muy preocupados. Destacando a la señora Inés Villegas, ha sido una persona amorosa, amable, cariñosa.

Recomiendo este lugar para la sanción del alma. Gracias.

Paciente de corta estadía

Madres María Inés y Fabiola, quiero agradecer a todas ustedes y al personal que trabaja en esta clínica. Son todos ustedes personas tan amables, cariñosas y respetuosas. Su preocupación de mí, de mi alimentación, de mi salud, con tanto cariño que me voy con el corazón llenito de amor. Mi recuperación se debe precisamente a que en este caso encontré tranquilidad y paz espiritual, ya puedo volver a la casa con la mente más fría y con cambios positivos en mi vida. ¡Muchas gracias!

Paciente de corta estadía

Queridas madres María Inés y Fabiola. Quiero felicitarlas con mucho cariño y darles las gracias por todo lo que han hecho por mí. En mi peor momento, quiero que sepan que me arreglaron mi vida ya que estaba destruida, pensé que nunca me recuperaría. Pero me encontré con personas tan lindas de corazón, que me dieron las mejores atenciones, tanto ustedes como todo su personal amable, cariñoso y atento. Son increíbles, amables, me llevo lo mejor de ustedes, todas sus atenciones y los más lindos recuerdos, las atesoraré en mi corazón y cuando me sienta triste, de seguro que pensaré en ustedes y me volverá la alegría. Lo que ustedes me enseñaron, les transmito todo mi amor hacia ustedes y admiración por todo su tan abnegado trabajo, aprendí a quererlas mucho. Siempre las recordaré y les deseo lo mejor de esta vida. Y feliz navidad les deseo a mis queridas madres María Inés y Fabiola.

Paciente de corta estadía (parte 1)

El día en que venía para acá en la ambulancia venía con mucho temor, al llegar mis piernas temblaban y sentía un nudo en el estómago, me afirmaba de mi mama para poder caminar. Tenía muchas cosas en la cabeza, tan solo el día anterior había tomado más de una caja de pastillas, decidida a dejar este mundo y en ese preciso instante estaba por ser hospitalizada por primera vez en una clínica psiquiátrica para poder dar un vuelco en mi vida y por fin dirigirme al camino que siempre estuve buscando, la tranquilidad y la alegría, la cual en mi vida no era una emoción muy habitual, tan solo era momentánea. 

Me recibieron de una forma tan cálida, que aunque por mis mejillas rodaron lágrimas, la calma y la decisión ya tomada de estar aquí eran cada vez más seguras. Por fin estaba dando pasos, lentos y con temor, pero pasos los cuales cambiaron mi vida.

Ese es el sentimiento que hoy, luego de dos semanas siento. Me cambiaron la vida, comprendí muchas cosas que en mis momentos de incertidumbre ni yo misma comprendía. Por fin comprendí, gracias a su guía y palabras tan sabias, que debo pensar más en mi y en mi vida, mi propia felicidad y el gran camino que me queda por recorrer.

Paciente de corta estadía (parte 2)

Creo que no tengo palabras para describir el sentimiento de gratitud que siento hacia la madre María Inés y la hermana Fabiola, las cuales desde el momento cero siempre mostraron cariño y apoyo hacia mí. Pero no solo me di cuenta de eso, aquí conocí personas increíbles que siempre tendrán un gran espacio en mi corazón, las tías de la cocina las cuales prepararon platos de comida tan exquisitos que me hicieron sentir en casas, desde mi leche con mucho chocolate y mi postre favorito, manzana rallada con kiwi. 

La tía Inés siempre tan preocupada por mí, siempre con sus palabras alentadoras y ese aura tan maternal que me hizo tenerle un aprecio en tan poco tiempo. Le agradezco todo lo que hizo por mí, no sabe el gran significado que tiene para mí. Las recepcionistas, que soportaban cada que yo y mi amiga íbamos a buscar un “puchito”, gracias por su paciencia y por lo lindas y amables que siempre fueron conmigo, algo que me llevo muy presente.

Para ya no alargarme mucho y no sonar tan latero, en términos pequeños, quiero que todos sepan que estoy muy pero muy agradecida con todo lo que hicieron por mí, me voy con el corazoncito lleno de alegría a mi casa, lista para comenzar una nueva vida, vida que comenzaré gracias a su ayuda. Espero de corazón que todas sean inmensamente felices y que vivan una vida llena de tranquilidad y paz. Las quiero muchísimo y nuevamente gracias. Las llevo siempre en el corazón.