Este contenido solo tiene fines divulgativos. Para obtener consejos o diagnósticos médicos, acude siempre a un profesional.

Mitos y verdades sobre la salud mental

En los últimos años, la salud mental ha empezado a ocupar un espacio más visible en la conversación pública. Cada vez es más común hablar sobre ansiedad, depresión o estrés, y reconocer que nuestro bienestar emocional es tan importante como el físico. Sin embargo, aún persisten mitos y creencias equivocadas que generan miedo, vergüenza o desconfianza al momento de pedir ayuda.

Derribar estas ideas es clave para avanzar hacia una sociedad más empática, informada y libre de estigmas. A continuación, revisamos algunos de los mitos más comunes en torno a la salud mental y las verdades que necesitamos recordar.

Mito 1: “Tener trastornos de salud mental es una señal de debilidad.”

Verdad: Nada más lejos de la realidad. La salud mental no depende de cuán fuerte o débil seamos, ni de nuestra capacidad de “aguantar” lo que nos pasa. El contexto en el que vivimos, las exigencias del día a día, el estrés, la ansiedad o los duelos son factores que pueden afectarnos a todas las personas, sin importar nuestra edad, género o situación. Reconocer que estamos pasando por un momento difícil y buscar apoyo no es signo de debilidad, sino de valentía y autocuidado.

Mito 2: “Solo van al psicólogo quienes tienen trastornos graves.”

Verdad: La terapia no está reservada únicamente para quienes atraviesan una crisis aguda. Muchas personas asisten al psicólogo para conocerse mejor, fortalecer su autoestima, aprender a manejar la ansiedad o encontrar herramientas para relacionarse de manera más saludable con los demás. Ir a terapia también es una forma de prevención: cuidar nuestra salud mental a tiempo puede ayudarnos a evitar que un problema se agrave.

Mito 3: “Si no hablas de lo que te pasa, se te va a pasar solo.”

Verdad: Guardar silencio no soluciona el malestar. Al contrario, reprimir emociones o pensamientos suele intensificar el sufrimiento. Conversar con alguien de confianza, ya sea un familiar, una amistad o un/a profesional, permite liberar tensiones, ordenar lo que sentimos y abrir la posibilidad de encontrar soluciones. Hablar es un primer paso hacia la recuperación y nunca debería considerarse una carga para los demás.

Mito 4: “Las personas con trastornos de salud mental son impredecibles o peligrosas.”

Verdad: Este es uno de los prejuicios más dañinos y persistentes. La gran mayoría de las personas con un trastorno de salud mental no representa ningún peligro. Lo que sí puede ser peligroso es el estigma: la discriminación, el aislamiento y la falta de comprensión que muchas veces enfrentan. Superar este mito es fundamental para promover la inclusión y generar entornos de apoyo y cuidado mutuo.

Cuidar la salud mental es cuidar la vida

Hablar de salud mental sin miedos ni estigmas es un paso esencial para que más personas se sientan acompañadas y busquen ayuda a tiempo. Recordemos que todas y todos, en algún momento de la vida, podemos necesitar apoyo para atravesar una etapa difícil.

En Clínica Santa Cecilia, tenemos 75 años de experiencia brindando tratamientos psiquiátricos con un enfoque humano, cercano y empático. Si crees que podrías beneficiarte de conversar con un equipo profesional, o si conoces a alguien que lo necesite, te invitamos a dar ese paso. Estamos aquí para acompañarte.

Agenda tu hora de atención llamando a uno de estos números:

+56 2 2699 6838 / +56 2 2699 0643 / +56 9 6844 2299

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En los últimos años, la salud mental ha empezado a ocupar un espacio más visible en la conversación pública. Cada vez es más común hablar sobre ansiedad, depresión o estrés, y reconocer que nuestro bienestar emocional es tan importante como el físico. Sin embargo, aún persisten mitos y creencias equivocadas que generan miedo, vergüenza o desconfianza al momento de pedir ayuda.

Derribar estas ideas es clave para avanzar hacia una sociedad más empática, informada y libre de estigmas. A continuación, revisamos algunos de los mitos más comunes en torno a la salud mental y las verdades que necesitamos recordar.

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Verdad: Nada más lejos de la realidad. La salud mental no depende de cuán fuerte o débil seamos, ni de nuestra capacidad de “aguantar” lo que nos pasa. El contexto en el que vivimos, las exigencias del día a día, el estrés, la ansiedad o los duelos son factores que pueden afectarnos a todas las personas, sin importar nuestra edad, género o situación. Reconocer que estamos pasando por un momento difícil y buscar apoyo no es signo de debilidad, sino de valentía y autocuidado.

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Mito 3: “Si no hablas de lo que te pasa, se te va a pasar solo.”

Verdad: Guardar silencio no soluciona el malestar. Al contrario, reprimir emociones o pensamientos suele intensificar el sufrimiento. Conversar con alguien de confianza, ya sea un familiar, una amistad o un/a profesional, permite liberar tensiones, ordenar lo que sentimos y abrir la posibilidad de encontrar soluciones. Hablar es un primer paso hacia la recuperación y nunca debería considerarse una carga para los demás.

Mito 4: “Las personas con trastornos de salud mental son impredecibles o peligrosas.”

Verdad: Este es uno de los prejuicios más dañinos y persistentes. La gran mayoría de las personas con un trastorno de salud mental no representa ningún peligro. Lo que sí puede ser peligroso es el estigma: la discriminación, el aislamiento y la falta de comprensión que muchas veces enfrentan. Superar este mito es fundamental para promover la inclusión y generar entornos de apoyo y cuidado mutuo.

Cuidar la salud mental es cuidar la vida

Hablar de salud mental sin miedos ni estigmas es un paso esencial para que más personas se sientan acompañadas y busquen ayuda a tiempo. Recordemos que todas y todos, en algún momento de la vida, podemos necesitar apoyo para atravesar una etapa difícil.

En Clínica Santa Cecilia, tenemos 75 años de experiencia brindando tratamientos psiquiátricos con un enfoque humano, cercano y empático. Si crees que podrías beneficiarte de conversar con un equipo profesional, o si conoces a alguien que lo necesite, te invitamos a dar ese paso. Estamos aquí para acompañarte.

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+56 2 2699 6838 / +56 2 2699 0643 / +56 9 6844 2299

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