Desde su fundación en 1904, la Clínica Santa Cecilia se ha consolidado como una de las primeras instituciones dedicadas al cuidado de la salud mental de mujeres en Chile. Creada por la Congregación Preciosa Sangre, liderada por la Madre María Magdalena Guerrero Larraín, esta clínica nació con el propósito de brindar apoyo a mujeres con afecciones psiquiátricas en una época en que los recursos para este tipo de atención eran escasos.
Desde su fundación en 1904, la Clínica Santa Cecilia se ha consolidado como una de las primeras instituciones dedicadas al cuidado de la salud mental de mujeres en Chile. Creada por la Congregación Preciosa Sangre, liderada por la Madre María Magdalena Guerrero Larraín, esta clínica nació con el propósito de brindar apoyo a mujeres con afecciones psiquiátricas en una época en que los recursos para este tipo de atención eran escasos.
Su historia, marcada por el compromiso y la vocación de servicio, continúa hoy como un referente de empatía y cuidado en salud mental para mujeres, celebrando su aniversario este 22 de noviembre.
La Congregación Preciosa Sangre emprendió la construcción de la Clínica Santa Cecilia junto al Templo Preciosa Sangre y del Colegio Santa Cecilia. Estas edificaciones no sólo ofrecieron un espacio físico para la misión de la congregación, sino que, en el caso de la clínica, marcaron un hito en el cuidado psiquiátrico de mujeres en Chile.
Desde sus primeras constituciones, la congregación definió como uno de sus objetivos fundamentales el cuidado y la recuperación de mujeres con problemas de salud mental. En una época en que los trastornos psiquiátricos y físicos eran un tema muy tabú, y muchas de estas mujeres eran relegadas a los pisos superiores de sus casas sin tratamiento ni apoyo, la clínica surgió como un espacio de acogida cálido y compasivo. Esta misión encarnaba la visión de la Madre María Magdalena, quien creía firmemente que cada paciente, sin importar su religión o ideología, merecía un trato digno y un cuidado atento.
En el año 1949, la Dirección general de sanidad nacional oficializó la Clínica Santa Cecilia, formalizando el sanatorio de salud mental para mujeres. El Dr. José Horwitz Barak, un pionero de la psiquiatría en Chile, asumió como su primer director médico, aportando una perspectiva innovadora al tratamiento de enfermedades psiquiátricas. Durante sus años al frente de la clínica, el Dr. Horwitz promovió el uso de terapias ocupacionales e impulsó un modelo de atención enfocado en el bienestar integral de las pacientes. Además de su labor en la clínica, el Dr. Horwitz fue consultor de la Organización Mundial de la Salud y desempeñó un papel clave en el Hospital Psiquiátrico José Horwitz, institución que hoy lleva su nombre en reconocimiento a su destacada contribución a la salud mental en Chile.
La clínica también se enriqueció con la presencia de la Madre Irene O’Ryan O’Ryan, directora administrativa de la institución en esa época. Mujer de gran formación intelectual y compromiso, la Madre Irene colaboró de manera estrecha con el Dr. José Horwitz en la gestión de la clínica y tratamiento de las pacientes. Su liderazgo no solo se centró en la administración, sino también en la implementación de actividades culturales y recreativas para las pacientes, como clases de guitarra y frivolité, contribuyendo a crear un ambiente de bienestar que favorecía su recuperación.
Durante los años 70, la clínica enfrentó una serie de desafíos. En 1978, falleció el Dr. Horwitz; a esto se sumaron problemas estructurales en la construcción del edificio y una baja económica que obligaron a la clínica a cerrar por medio año con el fin de realizar importantes renovaciones. Sin embargo, gracias a su sólida reputación y a los nuevos convenios establecidos con instituciones aseguradoras, la clínica reabrió con renovada energía, iniciando así un nuevo período de estabilidad y crecimiento.
A partir del año 2000, la Clínica Santa Cecilia experimentó una serie de transformaciones estructurales que incluyeron mejoras en el edificio, además de la implementación de un sistema de tratamiento y cuidado cada vez más protocolizado y supervisado por personal médico especializado. Estos cambios responden al compromiso de la clínica por adaptarse a las necesidades contemporáneas y profesionalizar aún más la atención psiquiátrica de sus pacientes.
Hoy, la Clínica Santa Cecilia es la única institución psiquiátrica exclusiva para mujeres en Chile. En un contexto global donde los trastornos de salud mental han aumentado durante los últimos años, debido a factores como la crisis provocada por el COVID-19, el envejecimiento de la población y la carga de las enfermedades crónicas, la misión de la clínica cobra una importancia cada vez mayor.
Este 22 de noviembre, en el día de Santa Cecilia, nuestra clínica celebra con orgullo 75 años de trayectoria, consolidándose como una institución psiquiátrica de referencia en Chile. A lo largo de este tiempo, ha sido un referente en el cuidado de la salud mental de mujeres, manteniendo firme su compromiso con la atención de calidad y el legado de quienes la fundaron.
Desde su fundación en 1904, la Clínica Santa Cecilia se ha consolidado como una de las primeras instituciones dedicadas al cuidado de la salud mental de mujeres en Chile. Creada por la Congregación Preciosa Sangre, liderada por la Madre María Magdalena Guerrero Larraín, esta clínica nació con el propósito de brindar apoyo a mujeres con afecciones psiquiátricas en una época en que los recursos para este tipo de atención eran escasos.
Desde su fundación en 1904, la Clínica Santa Cecilia se ha consolidado como una de las primeras instituciones dedicadas al cuidado de la salud mental de mujeres en Chile. Creada por la Congregación Preciosa Sangre, liderada por la Madre María Magdalena Guerrero Larraín, esta clínica nació con el propósito de brindar apoyo a mujeres con afecciones psiquiátricas en una época en que los recursos para este tipo de atención eran escasos.
Su historia, marcada por el compromiso y la vocación de servicio, continúa hoy como un referente de empatía y cuidado en salud mental para mujeres, celebrando su aniversario este 22 de noviembre.
La Congregación Preciosa Sangre emprendió la construcción de la Clínica Santa Cecilia junto al Templo Preciosa Sangre y del Colegio Santa Cecilia. Estas edificaciones no sólo ofrecieron un espacio físico para la misión de la congregación, sino que, en el caso de la clínica, marcaron un hito en el cuidado psiquiátrico de mujeres en Chile.
Desde sus primeras constituciones, la congregación definió como uno de sus objetivos fundamentales el cuidado y la recuperación de mujeres con problemas de salud mental. En una época en que los trastornos psiquiátricos y físicos eran un tema muy tabú, y muchas de estas mujeres eran relegadas a los pisos superiores de sus casas sin tratamiento ni apoyo, la clínica surgió como un espacio de acogida cálido y compasivo. Esta misión encarnaba la visión de la Madre María Magdalena, quien creía firmemente que cada paciente, sin importar su religión o ideología, merecía un trato digno y un cuidado atento.
En el año 1949, la Dirección general de sanidad nacional oficializó la Clínica Santa Cecilia, formalizando el sanatorio de salud mental para mujeres. El Dr. José Horwitz Barak, un pionero de la psiquiatría en Chile, asumió como su primer director médico, aportando una perspectiva innovadora al tratamiento de enfermedades psiquiátricas. Durante sus años al frente de la clínica, el Dr. Horwitz promovió el uso de terapias ocupacionales e impulsó un modelo de atención enfocado en el bienestar integral de las pacientes. Además de su labor en la clínica, el Dr. Horwitz fue consultor de la Organización Mundial de la Salud y desempeñó un papel clave en el Hospital Psiquiátrico José Horwitz, institución que hoy lleva su nombre en reconocimiento a su destacada contribución a la salud mental en Chile.
La clínica también se enriqueció con la presencia de la Madre Irene O’Ryan O’Ryan, directora administrativa de la institución en esa época. Mujer de gran formación intelectual y compromiso, la Madre Irene colaboró de manera estrecha con el Dr. José Horwitz en la gestión de la clínica y tratamiento de las pacientes. Su liderazgo no solo se centró en la administración, sino también en la implementación de actividades culturales y recreativas para las pacientes, como clases de guitarra y frivolité, contribuyendo a crear un ambiente de bienestar que favorecía su recuperación.
Durante los años 70, la clínica enfrentó una serie de desafíos. En 1978, falleció el Dr. Horwitz; a esto se sumaron problemas estructurales en la construcción del edificio y una baja económica que obligaron a la clínica a cerrar por medio año con el fin de realizar importantes renovaciones. Sin embargo, gracias a su sólida reputación y a los nuevos convenios establecidos con instituciones aseguradoras, la clínica reabrió con renovada energía, iniciando así un nuevo período de estabilidad y crecimiento.
A partir del año 2000, la Clínica Santa Cecilia experimentó una serie de transformaciones estructurales que incluyeron mejoras en el edificio, además de la implementación de un sistema de tratamiento y cuidado cada vez más protocolizado y supervisado por personal médico especializado. Estos cambios responden al compromiso de la clínica por adaptarse a las necesidades contemporáneas y profesionalizar aún más la atención psiquiátrica de sus pacientes.
Hoy, la Clínica Santa Cecilia es la única institución psiquiátrica exclusiva para mujeres en Chile. En un contexto global donde los trastornos de salud mental han aumentado durante los últimos años, debido a factores como la crisis provocada por el COVID-19, el envejecimiento de la población y la carga de las enfermedades crónicas, la misión de la clínica cobra una importancia cada vez mayor.
Este 22 de noviembre, en el día de Santa Cecilia, nuestra clínica celebra con orgullo 75 años de trayectoria, consolidándose como una institución psiquiátrica de referencia en Chile. A lo largo de este tiempo, ha sido un referente en el cuidado de la salud mental de mujeres, manteniendo firme su compromiso con la atención de calidad y el legado de quienes la fundaron.